Debutó como jugador profesional en el año 2008 con Caxias do Sul donde se mantuvo hasta mediados de 2010.
Estando 6 meses sin club fue a probar suerte al Atlético Bucaramanga donde no llega a ningún acuerdo con el club, de allí vuelve a la ciudad de Tunja para probarse en el Boyacá Chicó donde no logra llegar a un acuerdo económico con Eduardo Pimentel, dueño del club, y se entrena por su cuenta lo que resto del año.
Para el 2013 firma contrato con el Deportes Quindío donde fue suplente por la Liga y fue titular en la Copa Colombia, finalizó su paso con el cuadro 'cullabro' anotando tan solo 2 goles.
Para 2014 juega todo el año en el Deportivo Pereira, donde no logró convertir ningún gol durante su estadía.
Tras no recuperarse del todo de una lesión en la rodilla decide colgar los botines y trasladarse a vivir juntó con su esposa e hijos a la ciudad de Valledupar.