Durante su vida, Anders Jahre mantuvo que no tenía ningún interés de propiedad en Pankos y otras compañías extranjeras.
[6] Durante los años 1950 las autoridades noruegas comenzaron una investigación que pretendía sacar a la luz la conexión de Jahre con Pankos et al.
La investigación se detuvo cuando Jahre sugirió que las compañías noruegas controladas por él pudieran comprar los activos flotantes de Pankos et al.
Se aceptó esta solución y como resultado grandes sumas de dinero fueron transferidas al extranjero para las compañías que Onassis aparentemente poseía.
En 1999 el tribunal supremo de Gran Bretaña (en la sesión del Consejo Privado) confirmó que Fundación Continental no era un fideicomiso válidamente establecido.
Las investigaciones concluyeron en una reclamación fiscal contra Jahre en 1983 por una cantidad superior a 335 millones de coronas noruegas, la reclamación fiscal por evasión de impuestos más grande que había sido llevada a cabo en Noruega.
En 1998 Kosmos AS afirmó que era el dueño legítimo de las acciones extranjeras.
En aquel momento, Monsen tomó un papel fiduciario sobre Jahre y su fortuna extranjera y actuó como testaferro que, entre otras cosas, contribuyó con las transferencia de las participaciones de CFC a Fundación Continental en 1976.