Posteriormente decidió nombrar a Tarquinio Prisco como tutor o instructor de sus hijos.
En obras públicas, llevó a cabo numerosos proyectos.
Fortificó el Janículo uniéndolo a la ciudad incluyéndolo dentro de sus muros.
;[1] construyó un puente de madera sobre el río Tíber, el Puente Sublicio (Pons Sublicius); fundó el puerto de Ostia,[2] para proteger el estuario del Tíber; construyó unas salinas;[3] erigió la primera prisión de Roma, para encerrar a los acusados hasta decidir qué hacer con ellos (hasta entonces, el castigo habitual era el destierro).
Le precedió Tulio Hostilio, y fue sucedido por Lucio Tarquinio Prisco.