Según historiadores como Al-Tabari (siglo X d. C.), los anazaítas se unieron a Bakr ibn Wa'il bajo una alianza que llamaron al-Lahazim.
Otros clanes de la tribu se extendieron por las estepas árabes al norte y este del río Éufrates.
Según la Enciclopedia del Islam, «se desconoce de dónde vinieron», mientras que muchos, como los viajeros occidentales John Philby y Anne Blunt, simplemente asumieron que habían emigrado recientemente de Néyed (Nejd), habiendo sido empujados hacia el norte a Siria por otras tribus.
Una epopeya oral del siglo XIX cuenta la historia de la gran rivalidad entre dos héroes, uno shammarita y otro anazaíta; fue publicada en 1992.
Con el surgimiento del primer estado saudita, el Emirato de Diriyah, a fines del siglo XVIII, los anazaítas se encontraban entre las tribus que adoptaron una actitud favorable hacia este nuevo poder, pero no lo apoyaron militarmente, debido a su ubicación geográfica.
Las familias anazaítas asentados (no-nómadas) se encuentran no solo en Arabia Saudita, donde son más numerosos, sino también en Kuwait, Jordania, Irak, Siria, el Líbano, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Omán, Baréin, Ahwaz (Irán) y la Cisjordania, donde la aldea de Anzah, cercana a Yenín, lleva el nombre de la tribu.
A principios del siglo XX se hicieron arreglos especiales para estas tribus, pero la gran mayoría terminó instalándose en estos nuevos estados y tomando la ciudadanía saudita, kuwaití, iraquí, libanesa, siria o jordana.