Excelente alumno, estudió la escuela primaria en Alajuela, y posteriormente en el Instituto Municipal de Varones de Alajuela, donde tuvo por profesor a don León Fernández, quien supo guiar sus pasos por el camino de la investigación histórica y naturalista.
Colaborador del Anuario Estadístico, publicación que incluía observaciones meteorológicas, su interés por la naturaleza lo movió, desde muy joven, a coleccionar aves, insectos, minerales y plantas, y a solicitar al Presidente de la República don Bernardo Soto, en 1885, la creación de un Museo Nacional.
Posteriormente viajó a Washington para informarse sobre la mejor forma de dar concreción a la idea, y en 1887, con la suya propia y otras valiosas colecciones, abrió sus puertas el Museo, del que fue nombrado secretario.
Sus obras literarias trataban de temas filosóficos, históricos, científicos y poéticos.
Posteriormente el Congreso Nacional lo declaró Benemérito de la Patria.