Ambas están unidas por la figura del antiguo poeta lírico griego Anacreonte.
La obra Les surprises de l'Amour se había representado la primera vez en 1748 y cuando se decidió reponerla en 1757 el prólogo alegórico, referido al Tratado de Aquisgrán, ya no era relevante.
[2] La trama ligera se refiere a una discusión sobre los méritos relativos del vino, simbolizado por Baco, y el amor.
Las ménades, seguidoras de Baco, pretenden que los dos son incompatibles y amenazan al poeta Anacreonte quien sostiene lo contrario.
La pelea se resuelve en favor de Anacreonte por el Amor (Cupido).