Es una de las dos partes en que suele dividirse el metabolismo.
Consiste en la síntesis de moléculas orgánicas (biomoléculas) más complejas a partir de otras más sencillas, orgánicas o inorgánicas, con requerimiento de energía (reacciones endergónicas) y de poder reductor, al contrario que el catabolismo.
Los procesos anabólicos son procesos metabólicos de construcción, en los que se obtienen moléculas grandes a partir de otras más pequeñas.
Los seres vivos utilizan estas reacciones para formar, por ejemplo, proteínas a partir de aminoácidos.
Mediante los procesos anabólicos se crean las moléculas necesarias para formar nuevas células.