Comenzó su carrera artística en España en la década de 1930 como vedette hasta que, a raíz de un incendio que prendió fuego a su ropa y le abrasó las piernas, debió abandonar el baile y se dedicó al teatro.
A raíz de la Guerra Civil Española dejó el país y se radicó en Argentina, donde continuó su carrera teatral formando su propia compañía.
[2] Entre las obras que presentó se recuerdan especialmente El sendero de las tinieblas,[3]Adoración de Jacinto Benavente[4] y Gracia y Justicia, todas en 1949.
[5] En 1950 presentó las obras Dos mujeres a las nueve[6] y Morena Clara.
[7] Al año siguiente, Tú una vez y el diablo diez, de Jacinto Benavente con un elenco en el que figuraba Norma Aleandro.