Amstrad ofrece un equipo por 399 Libras, que además tiene una impresora de calidad, almacena los ficheros tratados más frecuentemente en memoria (M: su ramdisk), con lo que se cargan al instante y su buffer permite seguir trabajando en otro documento mientras se imprime el primero (algo impensable entonces).
Se opta por un Zilog Z80 porque es 10 veces más económico que un Intel 80286, es bien conocido, y al no estar sujeto a estándares se puede hacer un diseño compacto (la placa del PCW 8256 tiene 17 chips, de los que 8 son de memoria), concentrando en la ULA las funciones de numerosos chips, y pudiendo centralizar en la placa las funciones de control de la impresora (no olvidemos que en toda impresora hay un procesador encargado de leer las instrucciones que llegan del puerto serie/paralelo/red/USB; muchas Láser usan procesadores RISC), con el ahorro adicional que supone.
Inesperadamente las casas de soft comienzan a sacar juegos para PCW, demostrando que la ampliación GSX (en la que se basa el GEM de los PC/Atari ST) no vale solo para charts y diagramas.
Esto causa que los equipos alemanes necesiten de un adaptador para poder utilizar las ampliaciones.
En Estados Unidos hace una breve incursión junto a los Amstrad 1640 y Amstrad PPC640, pero son rápidamente barridos del mercado por la potente venta por catálogo (se ven varios anuncios de liquidación de equipos).