Siguiendo sus principios, Ana emprende una lucha por apoyar a la famosa periodista Patricia Lara en un caso civil sobre la manutención del marido.
En este entorno, Ana se reencuentra con Juan Marco Coronel, quien fue un inocente amor de su infancia, el primer hombre que la besó.
Juan Marco es un mujeriego agnóstico que desea ganar una apuesta que hizo con su amigo, Luis Lam: si Juan Marco logra conquistar setenta mujeres en un año, su amigo le dará cien mil dólares.
En el camino hacia su meta, Juan Marco descubrirá la esperanza y una nueva oportunidad de amar.
Greta irá descubriendo las más terribles armas que tiene una mujer para manipular a un hombre: los sentimientos.