Su riqueza arqueológica no es muy extensa debido principalmente a su orografía que hacía más apetecible para los primeros colonizadores las regiones más bajas en las que sí se encuentran abundantes restos prehistóricos, pero sí nos permite constatar presencia humana en el Paleolítico superior en la parte alta del Sella.
Amieva, aparece ya en la decimocuarta centuria plenamente consolidada, como uno de los consejos asturianos, así aparece entre el grupo de concejos que se unió a la causa del rey Don Pedro, con varios municipios leoneses.
El terreno cultivado en esta época era sólo el 7,2%, al tiempo que el 12,5% se dedicaba a pastos.
Como entidad concejil Amieva concurrió a la Junta General celebrada en 1504 en el convento ovetense de San Francisco, para dar posesión al nuevo corregidor don Fernando Álvarez de Toledo y Herrera.
De los cargos que aparecen citados en este año podemos incluir dos jueces (uno plebeyo y otro noble) encargados de impartir justicia en el consejo a designación del ayuntamiento que estaba compuesto a su vez por cuatro regidores vitalicios y un alférez mayor.
Al margen de esta carretera quedó la capital Sames lo que unido a la ruina del viejo edificio del Ayuntamiento, hizo su traslado a Precendi, por donde discurría la vía que es donde se halla actualmente.
Este concejo está configurado por profundos desfiladeros al lado de grandes bosques que le otorgan una gran belleza natural.
Las principales actividades económicas son la ganadería por sus extensos pastos comunales, la agricultura por sus fértiles vegas y la explotación forestal.
Su sector servicios se limita a algunas entidades comerciales e instalaciones hoteleras, orientadas al turismo rural.
La arquitectura tradicional es el patrimonio artístico del concejo, estando determinada por su marco físico, ya que al ser un concejo de montaña no hay grandes construcciones, sino que abundan las iglesias y las casonas.
La de San Antonio en Sina que tiene en su interior un retablo barroco dorado y policromado.
Es un edificio de bloque compacto rectangular, al que se le ha ido arrimado posteriores construcciones.
Su fachada no está ordenada, presentando un carácter libre en la disposición de los elementos.
La conocida por casa Peribajo, con apariencia de casona rural, tiene su origen en una antigua torre bajomedieval.
Presenta muros macizos con escasos vanos de tipo saetera, las ventanas adinteladas están realizadas con sillares monolíticos.
Entre las fiestas que se celebran en el concejo cabe destacar las siguientes: También se celebran diversas ferias y certámenes, como por ejemplo el Certamen del queso de Los Beyos en Amieva el primer sábado de junio, dedicado a este queso autóctono.