Anbasa ibn Suhaym al-Kalbi pertenecía a la etnia Kalbí[1] y fue el séptimo valí de al-Ándalus del 722 al 726.
[3] Nombrado en agosto de 722 como sucesor de Abd ar-Rahman ibn Abd Allah al-Gafiqi, durante tres años seguidos envió expediciones a Septimania, alguna bajo la dirección del propio Abderramán Al Gafiki, pero no consiguió someter Carcasona o Nimes ya que los soldados solo se preocupaban del botín y conquistar una ciudad amurallada requería esfuerzos y sacrificios.
Allí habría dirigido una emboscada y posteriormente vencido a una patrulla sarracena que le perseguía.
[4] El duque Pedro de Cantabria, que seguramente gobernaba la región como vasallo, también se unió a la revuelta.
Retornó a la situación anterior al 722, devolviendo incluso aquello percibido o confiscado de forma indebida.