Fue el segundo sencillo del disco Lluvia de gallinas, que gracias a su difusión, la banda pudo consagrarse.
[7] Mencionado anteriormente, la canción ha tenido a lo largo de varias décadas desde su lanzamiento, múltiples interpretaciones.
Pero lo cierto es que el propio cantante y líder del grupo, Miguel Zavaleta se ha encargado de desmentir estos rumores.
Según cuenta Zavaleta, el relato está dedicado a un primo hermano suyo que murió en un accidente en la ruta.
Al promediar la canción, una estrofa de la letra reproduce la sensación del protagonista que muere.