Por suerte para ella, gracias al abogado José Roberto Covarrubias, Amalia por fin sale en libertad con la intención de recuperar a sus dos hijos, Leticia y Rey.
Para no perder su trabajo, Amalia le oculta a Margarita su condición de ex-presidiaria y además se cambia el nombre por Lorenza.
Sin embargo, la tranquilidad dura poco, ya que Doña Esperanza, la tía de Margarita, descubre que Lorenza es en realidad la "asesina" Amalia Batista y de inmediato la rechaza y le recrimina a José Roberto haber contratado a una criminal.
Al mismo tiempo, Amalia lucha por acercarse a sus hijas, pero Doña Ana Mercedes y Don Daniel se lo impiden.
José Roberto, ciego ante la perversidad de la mujer, inicia una relación adúltera con ella y esto provoca que su matrimonio con Amalia se empiece a resquebrajar.
Destrozada, Amalia encuentra consuelo en Esteban, el bondadoso primo de José Roberto, que además es ciego.