Amador de Auxerre

Después, Marta se hizo monja y Amador recibió la tonsura eclesiástica.[1]​ Fue consagrado obispo de Auxerre en 388,[2]​ sucediendo a san Heladio y gobernó la sede hasta su muerte.Llevó las reliquias de san Quirico y se difundió el culto en Francia.Otra biografía fue escrita por un tal Esteban en el siglo VII, pero es más fantasiosa y se considera como una obra narrativa sin credibilidad histórica.Cuando Amador ya era mayor, gobernaba Auxerre el joven patricio Germán, apasionado por la cacería.