Amador Romaní i Guerra (Capellades, 1873-1930) fue un arqueólogo español aficionado que ejercía en una industria papelera y es conocido por el importante descubrimiento del Abric Romaní de Capellades (y de la Estación Agut de la misma localidad) que se ha convertido en una pieza clave para entender el mundo del Neandertal.
[1][2][3] En 1899, participó en una excursión científica organizada por Antonio Zulueta que se convirtió en el primer contacto de Romaní con la arqueología, en esta expedición descubrieron una cueva en el risco del Capelló.
A partir de ese momento Romaní excavaría bajo la dirección del Instituto, donde recogía materiales y plantearía una simple estratigrafía.
Amador Romaní siguió en contacto, poco tiempo después, con el sustituto de Font, Luis Mariano Vidal.
Sin el apoyo institucional del IEC ni de ningún otro estamento oficial, siguió adelante hasta que el año 1915 que fue a vivir con su esposa a Villanueva y Geltrú.