Por parte materna era sobrino del también pintor Giovanni d'Alemagna, que trabajó junto a los Vivarini en diversos proyectos.
Aparece ya como artista por derecho propio en 1476 cuando se inscribe en la Scuola della Carità de Venecia y firma un políptico para los franciscanos de Montefiorentino (Marcas).
Sus mejores obras consiguen comunicar una calidez y un lirismo que le hacen un artista de acentuada personalidad, capaz de conseguir bellos efectos lumínicos gracias a su dominio del color.
Sin embargo, la muerte le impidió completar el encargo, dejando sólo uno de los cuadros terminado.
Entre sus alumnos figuran Marco Basaiti, Girolamo Mocetto y Vincenzo Catena.