Los audiófilos aún mantienen gran cantidad de prejuicios con relación a un altavoz que se enchufa y que no les permite elegir un amplificador:[3] el altavoz activo (y muy especialmente el activo digital) es contrario a muchos dogmas que caracterizan a estos aficionados (por ejemplo, amplificación con válvulas de vacío, evitar la integración para poder adquirir/elegir el máximo número de componentes por separado, conversión digital-analógica precoz, evitar cualquier forma de ecualización, etc.).
Bang & Olufsen ha patentado un sistema automático de este tipo bajo el nombre Adaptive Bass Control[5][6] y Genelec® ofrece, para la calibración activa de sus altavoces con filtrado digital, AutoCalTM.
Entre los fabricantes que ofrecen estos altavoces se encuentran, por ejemplo, Meridian Audio,[8] Genelec®[9] y Bang & Olufsen.
Entre los fabricantes que ofrecen estos altavoces para uso doméstico se encuentran, por ejemplo, Meridian Audio,[11] ATC[12] o Genelec®.
(los únicos que introducen distorsión audible aunque, para ser más precisos, se deba referir al subsistema altavoces-sala de audición).