Para ello, el piloto Ian Watson tuvo que evitar la grúa central del buque.
[5] Tras alcanzar su destino en las islas Canarias tres días después, el avión se convirtió en una atracción mediática.
Finalmente fue trasladado a un petrolero británico, el British Hay,[6] recibiendo posteriormente el armador y tripulación españoles una compensación económica por el rescate tras largas negociaciones.
[8] El buque dejó de operar con ese país, y a los tres años el caso prescribió.
[5] El avión se encuentra actualmente expuesto en el museo del Aire de Nottinghamshire, a donde fue trasladado en 2004.