Alquero de Claraval

Probablemente, se hizo cisterciense al escuchar las predicaciones de San Bernardo (✝1153), y vivió bajo los dictados del abad Geoffroi d’Auxerre (1162-1165).

En el pasado se le atribuyeron dos obras, De spiritu et anima (o Liber de anima et spiritu) y De diligendo Deo, ambas actualmente atribuidas a un autor anónimo conocido como Pseudo-Agustín, de la misma época.

[1]​[2]​[3]​ Fue Tomás de Aquino quien por vez primera le atribuyó De spiritu et anima a Alquero.

El propio Tomás de Aquino argumenta en su Summa que «este libro no posee gran autoridad».

[8]​ De diligendo Deo es una obra devota tradicionalmente atribuida a Alquero.