Alozaina

[3]​ El nombre del pueblo tiene origen árabe y significa "pequeño castillo".Los pecheros eran un grupo importante del reino, el cual pagaba un tributo al rey, al cual le trabajaban tierras, por lo que le pagaban para que les mantuviesen vigente en este trabajo.Se caracteriza por tener un régimen estacional bastante regular, ya que cuenta con veranos cálidos y secos e inviernos moderadamente frescos con precipitaciones escasas.Este parque poseen una gran riqueza natural, con infinidad de especies animales y vegetales.Del Paleolítico Superior (periodo Solutrense) data un pequeño idolillo en forma de huso, que se conserva en el Museo Provincial de Málaga, que atestigua también la presencia del hombre durante el Neolítico y épocas posteriores.Existen vestigios urbanos romanos, encontrándose en el paraje de Ardite asentamientos de familias que habitaban la zona de forma estable pero sin llegar a conformar una urbe, con lo que se supone prestaban servicios a los viajeros que utilizaban esta zona como descanso en la ruta hacia Acinipo (Ronda) o hacia Cartima o Malaca, buscando la salida al mar.Estos pobladores tenían como forma de vida la agricultura y la ganadería a pequeña escala.Aún se vislumbra lo que fue una pequeña necrópolis en el denominado Cerro de Ardite.La presencia musulmana es mucho más evidente, y en el s. VIII ya se habían introducido explotaciones agrícolas en su alfoz.El término “pechero” se atribuyó a las gentes de Alozaina porque eran fieles en los pagos.El rey se rehace en Álora y envía al Conde de Belalcázar para que pacifique la zona, mientras él se dirige hacia Alozaina que había ofrecido su rendición, junto con Jorox, al Marqués de Cádiz, mediante cartas que suscribieron los Alfaquíes de la villa, atemorizados por el asalto y rendición en Álora.El jueves, ocho de julio, según Mármol Carvajal bajan hacia la villa formando escuadrones aparentando ser cristianos que venían de El Burgo, engañando a los observadores que trabajaban los campos.Mientras uno va en busca de socorro, el otro, Ginés Martín, se apresta a la defensa.María Sagredo ve caer a su padre Martín Domínguez, y peleando como esforzado varón defiende una torre por la que ya escalaban los atacantes.A mediados del siglo XIX la villa de Alozaina vivió una época muy prospera.También se puede visitar el Arco de Alozaina, ubicado a la entrada del pueblo y construido en el año 1951, que es en la actualidad uno de los elementos más significativos del municipio, probablemente porque es considerado como un homenaje a la época morisca.El plato que más destaca en Alozaina son las aceitunas aliñadas, las cuales están bastante reconocidas gastronómicamente.Si la pretendida mostraba interés por el mozo, le contestaba cubriéndolo de harina.El domingo por la mañana, se celebra la romería, la Santa Cruz de espejo y cristal que ha sido cuidadosamente adornada con flores, es trasladada en una carroza hasta Jorox.La feria comienza con el tradicional chupinazo y  un espectáculo de fuegos artificiales.Con esta historia que figura en el escudo y heráldica del municipio serrano.
Cartel informativo del castillo del siglo XV de Alozaina. Foto sacada en 2005.
Torreón de María Sagredo.
Ayuntamiento de Alozaina.
Iglesia de Santa Ana.