[1] Su primer encuentro con la escultura fue a través de la cerámica.
Ayudó a su padre Segundo Neira en la tienda de cerámica Etruria que funcionó entre 1890 y 1952.
[2] Entró en la Escuela de Bellas Artes en Bogotá, donde estudió pintura y escultura con: Domingo Rodríguez, Gustavo Arcila Uribe, Domingo Moreno Otero, Carlos Reyes, Ramón Barba y Eugenio Zerda.
En 1951 participa en el concurso internacional de afiches para los primeros juegos atléticos Pan-Americanos que tienen lugar en Caracas, Venezuela.
Sus carteles son honrados con el primer premio siendo los iconos oficiales de estos juegos.