Alocución del Marqués del Vasto

Fracasos posteriores hicieron que cayera en desgracia ante el emperador Carlos V.

La composición se basa en modelos clásicos, como los relieves del Arco de Constantino o numerosas obras numismáticas.

Tiziano dispone así al general en una posición elevada, dirigiéndose a sus hombres, y enfatizando sus palabras, tal y como aconsejaban los manuales clásicos de oratoria, con la elevación del brazo derecho.

Según testimonios antiguos, Tiziano introdujo en el grupo de soldados al célebre escritor Aretino.

La obra fue encargada en 1539 por el propio marqués, con ocasión de un viaje a Venecia.