El almud, del árabe hispánico almúdd, es una unidad de capacidad prácticamente en desuso, empleada principalmente para mensurar áridos y a veces líquidos; su valor variaba entre 10 y 11 decímetros cúbicos,[1] según las épocas y las regiones.
En otros tiempos se usó en España y los territorios del imperio español, pero hoy su uso se restringe a áreas rurales de México, Centroamérica, Panamá, Llanos de Chiquitos, Ecuador y Chile.
Como patrón de la medida se emplean cajones que reciben el mismo nombre y a veces contienen en su interior marcas o "rayas" para medir cantidades inferiores.
El almud de tierra es una medida de superficie equivalente a la cantidad de terreno que puede sembrarse con un almud de grano.
En algunos países de Sudamérica un almud fue una unidad de masa.