El edificio actual fue reconstruido en el siglo XIX para dar apoyo a las ambiciones marítimas del zar.
El diseño original era un astillero fortificado que fue rodeado después por cuatro bastiones y además protegido por un foso.
[1] Pedro I de Rusia mostró un fuerte interés en la construcción naval y alguno de sus diseños se incluyó en los barcos que se construyeron en el edificio para la flota del Báltico.
El estilo Imperio del edificio, visible hoy en día, fue realizado por Andreián Zajárov, diseñado entre 1806 y 1823.
Vladímir Nabókov, famoso escritor y nativo de San Petersburgo, escribió una historia corta en mayo de 1933 titulada en inglés The Admiralty Spire ('La aguja del Almirantazgo').