Desde finales del siglo XIX los ingenieros se interesaron por la alimentación de tranvías directamente por el suelo.
Ya en esta época, los ayuntamientos eran reticentes a la utilización de tendidos aéreos en barrios históricos.
Esto requería soluciones técnicas difíciles que, en aquella época, era casi imposible alcanzar.
Todos los sistemas tenían los mismos problemas recurrentes: la imposibilidad de obtener la entrada en tensión al paso del tranvía y sobre todo el corte de la alimentación tras el paso del tranvía.
Estos sistemas desaparecieron de Francia en 1910 y fueron reemplazados por instalaciones con rieles enterrados en los que el vehículo tomaba la corriente gracias a una pértiga introducida en una ranura en cuyo fondo había dos pequeños raíles de alimentación.
El primer lugar donde el sistema ha sido utilizado comercialmente es el tranvía de Burdeos: la ciudad ha podido así conservar su centro histórico sin afear el paisaje urbano, prescindiendo del tendido eléctrico aéreo.
Durante los primeros meses de 2004 se instalaron hasta 7 versiones del sistema APS.
Aún está previsto retirar algunos tramos de la cabecera norte donde el sistema no se justifica.