Gracias a su abuelo, un gran aficionado del Guadalajara, "Licha" eligió apoyar los colores Rojiblancos; pasión que mantiene hasta la fecha.
Dejó Atlas al final del torneo porque el club se negó a aumentar su salario de $1500 MXN.
"¿Cómo iba a seguir jugando por cualquier cosa, por mil quinientos pesos?.
Después de esta desilusión, Alicia decidió dejar el fútbol y conseguir un trabajo diferente en Estados Unidos.
En cada partido he demostrado que estoy en donde quería estar, en el equipo de mis amores.