Alicia (ópera)

Alicia es una ópera en dos actos con un libreto de José Ramón Enríquez puesto en metro músico por Federico Ibarra.

Alicia comenta al público el extraño recorrido que realizó para llegar a ese lugar.

Alicia contempla horrorizada la violenta escena y a partir de este momento su confusión aumentará.

Ella lo hace pero las palabras se confunden en su boca y el resultado es un disparatado conjunto de versos.

Alicia es violentamente rechazada por los tres personajes que toman el té de las cinco en punto y una vez más termina sola en medio del escenario.

Alicia triunfa en el lance y es conducida victoriosamente a que le corten la cabeza.

Quiere rebelarse ante tal injusticia pero nada evita que sea enjuiciada por la Reina de Corazones y un supuesto jurado encabezado por el Conejo Blanco.

Cuando parece que su fin es irremediable, se libera de sus ataduras y propicia el caos entre toda la corte.

Accésit al V Premio Jacinto Guerrero a la mejor obra de Teatro Lírico 1991, Madrid, España.

La crítica especializada alabó de modo encomiástico la obra y la producción del estreno se ha repuesto varias veces en el mismo escenario.