Alibert

Dio sus primeros pasos en el mundo de la canción en Marsella, y fue a París en 1908, actuando con su acento del sur en la sala Bobino.

[2]​ Aprovechando la euforia posterior a la finalización de la Primera Guerra Mundial, se hizo extravagante y obtuvo con sus revistas un importante éxito popular.

Definitivamente lanzado, se convirtió en el « Méridional des Méridionaux », llegando a ser un artista muy solicitado.

[2]​ Su ritmo creativo apenas se vio ralentizado durante la Segunda Guerra Mundial, en el transcurso de la cual trabajó con Ma belle Marseillaise (Émile Audiffred) (1940), Port du soleil (1941) y Les Gauchos de Marseille (1943).

Por ello se consagró enteramente a su talento como guionista, letrista y compositor, siendo así mismo director del « Théâtre des Deux-Ânes ».