Alhakén I
[4] Los apuros del emirato permitieron que el monarca franco Ludovico Pío progresara hacia el sur invadiendo gran parte de Cataluña y constituyendo en ella la llamada Marca Hispánica.[3] Los francos firmaron un tratado de paz con Alhakén por el que se comprometían a no extender sus fronteras más allá del río Llobregat.[3] Éstos se alojaban en dos cuarteles contiguos al alcázar y eran comandados por el conde cristiano Rabí, hijo de Teodulfo.[3] Murió a los 52 o 53 años, dejando diecinueve hijos varones y veintiuna mujeres.[3] Los cronistas retratan así al tercer emir de Córdoba: De él se decía que era tan dado a la bebida como poco adicto a las costumbres piadosas, y en la mezquita mayor, durante la oración de los viernes, se levantaban voces anónimas que le gritaban: ¡Borracho, ven a rezar!.