Fue fundador de la casa de diseño automotor Carrozzeria Vignale con la cual realizó notables trabajos para distintos fabricantes, en su mayoría de origen italiano.
Discípulo de Battista Farina, trabajó para este carrocero hasta 1948, año en el que decidió emprender su propio camino al fundar su propia casa de diseño.
Además de construir recordados modelos para las marcas Fiat, Cisitalia, Lancia, Ferrari o Maserati, realizó también trabajos para marcas como Aston Martin, Cadillac, Chevrolet o Tatra, en muchos casos sin pasar del estado de prototipos.
Al momento de su muerte, había recibido una oferta por parte del industrial ítalo-argentino Alejandro De Tomaso para adquirir su empresa, la cual se concretó unas semanas después de su muerte.
Finalmente, su firma fue traspasada en 1973 a la Ford Motor Company, quienes en 1974 decidieron finalizar sus operaciones.