Terminada esta etapa, realizó un cambio decisivo en su vida espiritual y se decidió por la religión católica.
[3] Se reubicó en la Selva Negra donde asistió a austríacos relocalizados allí.
[4] En 1935, Delp publicó Tragic Existence[5] y criticó el existencialismo de Martin Heidegger.
[10] El tribunal no lo halló culpable de participación en el complot, pero su dedicación al Círculo de Kreisau, su trabajo como sacerdote jesuita, y su visión del mundo social-cristiana fueron elementos suficientes para condenarlo.
Roland Freisler, quien presidió el Tribunal popular que lo condenó, pereció en un bombardeo al día siguiente.