El Señor Alfonso Sánchez Madariaga, que en su temprana juventud se ganó la vida como lechero, compartió con su compañero Fidel Velázquez, el anhelo por hacer cumplir los preceptos de la Revolución Mexicana precisamente en el rubro de la justicia social y las condiciones laborales en toda la Nación.
Siempre sensato en la toma de decisiones y mostrando grandes dotes como conciliador, Sánchez Madariaga, ocupó dignamente distintos cargos por elección popular, como el de Diputado en dos ocasiones y de Senador en una Legislatura.
Fue asimismo, representante por México en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con sede en Ginebra, Suiza y Secretario General de la Organización Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT).
Su lucha constante a favor del desarrollo social de México, fue determinante en la creación y la consolidación del Instituto Mexicano del Seguro Social, así como en el respeto irrestricto a las conquistas de la clase trabajadora conseguidas en el siglo XX y que están debidamente consignadas en la Constitución Mexicana y en las leyes derivadas de ella.
Don Alfonso Sánchez Madariaga se casó con la señora Carmen Rosete y le sobreviven tres hijos.