Alekséi Tyránov

Nació en una familia de clase media de Bézhetsk, estudió sus primeros años allí, y posteriormente se trasladó a Tver.

Por razones económicas no logró terminar su preparación y debió regresar a su ciudad natal.

Pasó a trabajar con su hermano pintando iconos en el Monasterio de San Nicolás-Terebenskom.

En 1839 se convirtió en catedrático con pleno derecho de la academia, y ese mismo año, en septiembre, viajó a Roma.

Sus últimos años de vida los pasó en la más extrema pobreza.