Aldo Agroppi

Con los Grifoni lideró dos buenos campeonatos más en la máxima categoría, luciendo también el brazalete de capitán del equipo.

Mientras que en 1984-1985 hizo un buen campeonato en el banquillo del Perugia, al que llevó a la cuarta posición, perdiendo sólo uno contra los rojiblancos, todavía un récord para la Serie B, y permaneció en la lucha por el ascenso a la máxima categoría hasta el último día, perdiéndolo por sólo un punto.

Al año siguiente fue llamado para sentarse en el banquillo de la Fiorentina, en la máxima categoría, donde logró otro cuarto puesto.

Al finalizar la temporada Agroppi se vio involucrado en el escándalo Totonero-bis, siendo inhabilitado por cuatro meses por no presentarse, en relación a un partido de la temporada cadete 1984-1985.

A partir de ese momento comenzó el declive: despido en Como en 1989-1990, dos temporadas de parón y, finalmente, una decepcionante regreso a Florencia ( 1992-1993 ) en el que llevó al equipo al sexto puesto y encadenó una racha negativa de resultados (tres victorias, nueve empates y ocho derrotas) culminó con una destitución a pocos días del final del campeonato, que sin embargo no fue suficiente para salvar a la Viola del descenso, después de cincuenta y cuatro años, a la segunda división.