Se manifestó ferviente opositor a Gabriel Terra, defendiendo a militares fieles a las instituciones y promoviendo varios recursos de hábeas corpus.
Tal conducta lo llevó al destierro en 1935.
En 1943 volvió al parlamento, pero fue designado ministro de Industria y Trabajo por el presidente Tomás Berreta.
En 1948 ocupó el Ministerio del Interior hasta 1950, cuando pasó al Banco de la República Oriental del Uruguay.
En 1966 fue elegido a ocupar un escaño en la Cámara de Senadores, cargo que no llegó a desempeñar en virtud de su renuncia.