Con 52 juegos disputados y 4 goles convertidos se mantuvo en el "Xeneize" hasta 1973, de ahí viajó a México para jugar con el Atlante.
En 1981 fichó por Nueva Chicago, con quienes consiguió el ascenso a Primera División, categoría en que disputó 12 juegos y convirtió 3 goles.
En 1983 se marchó a Ecuador donde fichó por el Aucas y, al año siguiente, por Deportivo Quito.
En 1996 dirigió por primera vez al Platense, logrando conquistar la Copa y el subcampeonato de la Liga.
Para el Apertura 1997 fue nombrado director técnico de Real España, con quienes dirigió 16 juegos en total.