En 1951, junto con otros artistas como Giuseppe Capogrossi o Ettore Colla (it), fundó en Roma el grupo «Origen», en cuyas actividades participó.
A partir de 1950 adquieren relevancia los Sacchi (Sacos), que llegan a predominar en las exposiciones personales que, después de Roma, se suceden ya en otras ciudades americanas y europeas, como Chicago, Nueva York, Colorado Springs, Oakland, Seattle, São Paulo, París, Milán, Bolonia, Turín, Pittsburgh, Búfalo y San Francisco.
A principios de los sesenta, a muy poca distancia, se suceden las primeras antológicas que, con la nueva aportación de las Plastiche (Plásticas), se convertirán en auténticas retrospectivas históricas en Darmstadt, Róterdam, Turín y París (1967-1972).
En esta época se multiplican las retrospectivas históricas: Asís, Roma, Lisboa, Madrid, Los Ángeles, San Antonio, Milwaukee, Nueva York y Nápoles.
En 1989 la Fundación Palazzo Albizzini adquiere los Ex Seccatoi del Tabacco, un conjunto de naves industriales donde se secaba el tabaco hasta los años sesenta.
Estas y otras muchas obras, entre las cuales se cuentan Grande Ferro Sestante (Gran Hierro Sextante), Grande Ferro K (Gran Hierro K) y Ferro U (Hierro U), colocadas en la entrada a los secaderos, fueron donadas por el artista a Città di Castello para completar el primer núcleo expuesto en el Palazzo Albizzini.
En 1994 Burri participa en la exposición The Italian Metamorphosis 1943-1968 en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York.
Burri pronto se volvió hacia la abstracción (1949), con los catrame, obras realizadas con alquitrán y óleo sobre lienzo.
Burri cogía de la realidad cotidiana materiales poco ortodoxos como pumita, alquitrán o arpillera.
Burri comenzó a producir obras experimentando con madera, metal y plástico; hizo cuadros con madera carbonizada y arpillera como la primera serie de Cuadros negros; más tarde, probó con chapas de hierro soldadas.
En 1989 os trabajos habían quedado incompletos y la obra se finalizó en el año 2015 coincidiendo con el que hubiera sido el centenario del artista.
En 2016 y contando con el apoyo económico del Museo Solomon R. Guggenheim la holandesa Petra Noordkamp realizó un cortometraje sobre el Cretto.