Hizo sus estudios en la École normale supérieure y fue recibido primero en la agregación de historia.
Convertido en director de la Escuela francesa de Atenas (1875-1879), llegó a hacer de la Escuela un competidor a la altura del Instituto alemán y fundó el Bulletin de correspondance hellénique y la Bibliothèque des écoles d'Athènes et de Rome.
Manteuvo informes con Gabriel de Mortillet, analizó las cerámicas de Santorini recogidas en 1870 y procedió al estudio de las inscripciones cerámicas estableciendo un verdadero corpus admirado incluso por los sabios alemanes.
En 1870, con Jules Chaplain, obtuvo una misión del ministerio de la Instrucción pública para estudiar los vasos pintados griegos y descubrir su procedencia.
Formó entonces toda una serie de célebres arqueólogos: Jean Bayet, Raymond Bloch, Maxime Collignon, Théophile Homolle, Jules Martha, Eugène Müntz, Louis Duchesne y Edmond Pottier.