Habita en todos los océanos del hemisferio austral, en especial en las regiones subtropicales y subantárticas, aunque no es extraño verlo en el trópico de Capricornio, y en ocasiones aún más al norte.
El pico es rosa pálido, con los orificios nasales ligeramente inclinados hacia arriba; las patas son palmeadas, y de color carne.
Anida en las islas antárticas y subantárticas, donde construye el nido con plumas, musgo y excrementos en áreas separadas entre sí por más de 20 m. La hembra pone un único huevo blanquecino, que ambos padres empollan hasta su eclosión 80 días más tarde.
Si el huevo se malogra o el pichón muere a los pocos días de nacido, es posible que regresen al año siguiente a anidar; si no, pasarán dos años hasta que lo hagan.
Su reproducción no es muy frecuente y forman parejas que pueden permanecer juntas de por vida, por eso su muerte pone en peligro la especie.