El término municipal, ubicado en la comarca de La Alcarria conquense, tiene una población de 271 habitantes (INE 2024).
La localidad se encuentra situada entre los ríos Albalate y Trabaque.
A mediados del siglo XIX, la villa tenía contabilizada una población de 875 habitantes.
Se trata de un pueblo con una gran tradición vinícola, destacando dos parajes como son las cuevas de la Tercia y del Carril donde los vecinos del municipio producen vino de forma artesanal.
Unas pocas familias hoy en día se dedican también a la ganadería ovina.