Miller, pasando posteriormente al Colegio Francés de Mlle.
Una vez terminada su educación superior, continuó sus estudios pianísticos al lado del maestro Carlos J. Meneses quien la presentó en algunos recitales.
Sin haber abandonado el arte musical-pianístico, en 1917, dio publicidad, por acuerdo de la Dirección General de Bellas Artes, a su libro El Arte Musical en México, en el cual hace resumen del movimiento musical en México hasta dicho año.
Posteriormente lleva a cabo diversos conciertos, unos con el Cuarteto Clásico Nacional y otros en 1919 donde por primera vez en México se ejecutó por Alba Herrera y Ogazón en compañía de Julián Carrillo, las Sonatas de Beethoven.
En 1931 Alba Herrera y Ogazón pasó sus últimos días dedicada a su trabajo de escritora.