Torpedera Guacolda

A mediados de 1879, cuando Perú estaba en guerra con Chile, José Francisco Canevaro, segundo Vicepresidente del Perú, y el capitán de navío Ruperto Alzamora, compraron una lancha torpedera en Inglaterra.

Como estaba en mal estado, entró a mantenimiento y no partió de inmediato como se quería.

Por esa razón, Antonio Jimenéz, cónsul chileno en Panamá, protestó y exigió la incautación del cargamento.

Pero existía también un nuevo documento en que Panamá se había comprometido ante los EE.

Entretanto, el gobierno chileno, convenientemente informado por sus agentes, había enviado al transporte artillado Amazonas para impedir el aumento de la capacidad naval peruana, que habría integrado una veloz lancha a sus fuerzas.

El Alay navegó hasta Manta, pero en el trayecto se acabó el carbón y tuvieron que quemar leña.

[cita requerida] El teniente 1.º de la Barrera y el alférez de fragata Vidal viajaron a Guayaquil y al no encontrar la lancha, pensaron que está ya se había dirigido a Paita, donde estaba siendo esperada.

El gobierno de Ecuador protestó por la incursión chilena en sus aguas interiores, pero no cambió los resultados.

Corte longitudinal de una torpedera de la época.