Regresó a su país donde se manifestó contra el Sha Mohammad Reza Pahlevi y apoyó la Revolución iraní de 1979, por consiguiente fue despedido de su comisión y encarcelado por el Sha.
Tras la revolución sirvió en los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) y ascendió a general.
Durante el intento iraní para tomar Basora con la Operación Ramadán Shirazí dijo: “Continuaremos en guerra hasta que Saddam Hussein sea derrocado para poder orar en Karbala y Jerusalén”.
La contraofensiva iraní, la Operación Mersad (dirigida por Shirazi), derrotó a las fuerzas del MEK.
En 1989, Shirazi recibió la más alta distinción militar de las fuerzas armadas iraníes, la medalla Fath («conquista» en persa y árabe).
El MEK se responsabilizó del crimen afirmando que era en venganza por destruir a este grupo terrorista en la Operación Mersad.