El aislamiento por distancia (IBD) es un término utilizado para referirse a la acumulación de variación genética local bajo dispersión geográficamente limitada.
Yoichi Ishida compara dos importantes teorías del aislamiento por distancia y aclara la relación entre las dos.
[4] Wright introdujo dos modelos diferentes de estructura de la población, uno que no tiene en cuenta la dispersión a corta distancia y otro que incorpora la dispersión a corta distancia.
En un modelo más realista, en el que se tiene en cuenta la dispersión a distancias cortas,[6] se compila una población de individuos distribuidos continuamente en una región del espacio.
Este aislamiento ecológico por distancia, según Wright, puede crear una diferenciación genética entre subpoblaciones, lo que lleva a un cambio evolutivo.
El tamaño del vecindario afecta la diferenciación genética local (FST).
Los valores más altos de FST indican una mayor diferenciación genética local.
[3] La teoría de Malécot se refiere a un patrón genético poblacional donde la diferenciación genética entre individuos aumenta a medida que aumentan las distancias geográficas.
[3] La dispersión normalmente se localiza en el espacio, lo que da lugar a la expectativa de que los individuos de subpoblaciones más cercanas sean más similares genéticamente.
Esta teoría probabilística depende únicamente de las distancias entre la descendencia y sus padres.
Comprender las funciones de ambos procesos ha sido un objetivo central en biología.
La deriva genética gradual entre poblaciones (aislamiento por distancia) y la dispersión genética limitada pueden explicar algunas de las divergencias genéticas y fenotípicas entre poblaciones, pero existen modelos alternativos además del aislamiento por distancia que también pueden contribuir a estas diferencias.
La consanguinidad general disminuyó y la distancia marital media aumentó.
Uno de los procesos clave que influye en estas dinámicas es la dispersión.
Cuando se localizan, se espera que las poblaciones que están geográficamente más cerca intercambien más migrantes y deberían tender a compartir marcadores genéticos neutrales.