Aineto
En los alrededores se encuentran pequeños pueblos o aldeas como Solanilla (accesible desde Aineto por una pista forestal), Gillué (al otro lado del río Guarga), Lasaosa, Binueste, Secorún, Abellada y Ceresola.Su población se mantuvo entre cinco vecinos hasta 1790 y aumentó a dieciséis en 1797, su cifra más alta.Constituido en Ayuntamiento en 1834, once años después, en 1845, se unió a Secorún, pasando con éste al de Sabiñánigo en 1970.A los naturales de Aineto se les llama Señoritos, lo que probablemente se deba al elevado número de linajes Infanzones que allí vivieron, pese a su mínima población.[1] (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).Aineto pasó poco tiempo completamente despoblado, ya que durante la reforestación llevada a cabo por Icona varios guardas y operarios agrícolas se establecieron en el pueblo.