No hay que confundirlo con el atragantamiento (la asfixia por la entrada de un cuerpo extraño en las vías respiratorias), el cual se soluciona mediante primeros auxilios anti-atragantamiento.
El ahogamiento se produce cuando un ser vivo es incapaz de respirar porque los órganos que suministran aire al cuerpo están sumergidos en un líquido.
El “agotamiento” se refiere a la falta generalizada de fuerzas por la fatiga que viene tras realizar un esfuerzo intenso.
Lo más rápido es: Cuando los recursos anteriores no son posibles, aún es posible hacer todo lo siguiente: Una víctima que se ahoga tiene que ser sacada del agua si no puede salir de allí, ni puede ser rescatada desde tierra o desde un vehículo acuático (tal como ha sido descrito arriba) con una seguridad suficiente.
Si la víctima parece tener una lesión grave en su espalda o cuello que ha dejado limitada a su movilidad, es recomendable que sea un socorrista profesional quien la rescate, o, si eso no es posible, sería aconsejable al menos sacarla del agua mediante maniobras especiales para lesión medular, las cuales son más complejas, pero le darían el mejor tratamiento posible.
Eso es especialmente importante en el momento en que el rescatador llega hasta la zona de la víctima e intenta tomar contacto con ella.
En caso de que el agarre inicial falle, y no haya objeto flotante al que agarrarse, y la víctima se cuelgue del rescatador, y el rescatador no logre zafarse, ni inmovilizarla, ni comunicarse con ella, el rescatador podría liberarse (en el mejor de los casos) buceando un poco hacia abajo (porque las personas que no saben nadar tienden a moverse en sentido contrario: hacia arriba, para asomarse a la superficie).
Tras ello, la víctima sería colocada horizontal y boca arriba (o al menos con la cabeza fuera del agua), para remolcarla hasta la orilla.
Cuando el rescatador haya completado la fase de agarrar correctamente a la víctima, y esté con ella en la superficie del agua, tiene que remolcarla hasta suelo seco.
Los socorristas profesionales[19] conocen varias maniobras más, apropiadas para cada ocasión, y pueden ayudarse de algún instrumento reglamentario.
Precauciones especiales en caso de posible lesión medular grave Una víctima de ahogamiento que parezca tener una lesión grave en la columna vertebral (sea en la espalda o en el cuello), la cual haya dañado a su movilidad, debe ser manejada con mucho cuidado,[21][22] manteniendo a su espalda y su cuello alineados en la misma posición que tenían en el agua (o con el menor cambio posible) para evitar agravar los daños.
Por ello: Es recomendable que la víctima sea sacada del agua y situada en el suelo por varias personas coordinadas (ver más arriba).
Como en otros casos, la víctima sería finalmente tumbada boca arriba, en una superficie suficientemente firme (por ejemplo, en el suelo), pues eso permite realizar las compresiones torácicas de reanimación cardiopulmonar (RCP, ver más abajo) si son necesarias.
En la reanimación cardiopulmonar (RCP) para víctimas de ahogamiento, la víctima es tumbada boca arriba; esto sería hecho cuidadosamente si parece tener una lesión grave en su columna vertebral (sea en la espalda o en el cuello), manteniendo a su espalda y cuello en la misma posición todo lo posible, e incluso realizándolo coordinadamente entre varias personas.
Si el cuerpo de la víctima está extremadamente frío (una hipotermia), tendría que ser calentado para mejorar la desfibrilación (las víctimas que parezcan tener una lesión en la columna vertebral, sea en la espalda o en el cuello, de tipo grave para su movilidad, serían calentadas sin mover su lesión, sólo como sea posible).
[cita requerida] La gran mayoría (aproximadamente, el 97 por ciento) de las muertes por ahogamiento sucede en países con ingresos medios y bajos.
Este número no incluye a los ahogamientos que ocurren en inundaciones, tsunamis y accidente de navegación, por lo tanto las cifras reales deben ser mayores.
En México, el 90 por ciento de quienes llegan con vida al hospital por sumersión presentan secuelas graves en el cerebro, en los pulmones, en el intestino y en el corazón.