Agustín Olguera

[1]​ Entre sus cuadros se encontraron retratos, paisajes y naturaleza muerta,[2]​ con títulos como Caserío serrano, Claustro de la colegiata, Pilarcilla, Zagalillo,[1]​ Desde una celda, Anochecer, Retrato de la señorita Adhelhy Tejero[3]​ La cocina, Maja madrileña, Recuerdos de un literato y Patio del Museo Romántico.

En 1926, con veinte años de edad, y en la exposición Pro Cuba, vendió dos de sus obras al escultor Mariano Benlliure (1866-1947).

En 1930, consiguió una beca de 600 pesetas mensuales, de la Junta para la Ampliación de Estudios en el Extranjero, que con sucesivas prórrogas, le permitió estudiar y pintar en París de 1930 a 1936, presentando sus obras a múltiples concursos, colaborando asiduamente con periódicos y revistas como Blanco y Negro o L´Europe Illustrée.

[cita requerida] Recién llegado de Francia, fue sorprendido por la guerra civil española en Madrid; durante la contienda, fue detenido y puesto en libertad en varias ocasiones.

En estos años realizó diversas series de dibujos, coloristas y chispeantes, de la vida en la cárcel y en la ciudad sitiada.