Los tensioactivos presentes en su composición son moléculas anfipáticas,[5] es decir, poseen 2 grupos polares diferentes.
[2][6] Las micelas no poseen estructuras moleculares inalterables, sino que son capaces de reagruparse fácilmente, siempre con la cabeza hidrófila en contacto con el líquido y la cola lipófila hacia el extremo opuesto.
Asimismo, algunas soluciones micelares cumplen las mismas funciones que un tónico gracias a su ph fisiológico.
Los tensioactivos utilizados en aguas micelares cosméticas suelen ser surfactantes suaves no iónicos[8] que resultan menos agresivos para la superficie cutánea.
El agua micelar fue popularizada por la compañía farmacéutica francesa Bioderma, que la comercializó a principios de los años 90.