En ganadería, un agriotipo es el animal salvaje del que procede un animal doméstico.
El agriotipo siempre pertenece a una sola especie, pero puede tratarse de varias subespecies diferentes de esta, ya sea porque el animal fue domesticado de forma independiente en dos o más lugares a la vez o porque los criadores quisieron aprovechar las cualidades de varias razas salvajes diferentes.
Los animales domésticos pueden cruzarse con sus agriotipos y tener descendencia fértil, siempre y cuando la anatomía no haya variado lo suficiente como para impedir el acoplamiento (como sucedería entre un chihuahua y un lobo salvaje).